UVR escritores fantasma
Truco para crear el índice de tu libro de no ficción
La mayoría de escritores que contratan nuestro servicio de escritor fantasma o ghostwriter tienen claro cuál es el tema del que tratará su libro, sin embargo, no tienen definidos los subtemas de los que hablarán ni las ideas secundarias del libro o los capítulos que lo compondrán.
Es decir, saben cuál es el tema central del que quieren hablan y lo tienen bien definido, pero no logran construir una estructura, al menos preliminar, que puedan tomar como punto de partida para comenzar la redacción de su libro.
Como siempre les decimos, según nuestra experiencia como escritores profesionales, tener esta estructura temática definida de forma preliminar es importante en el proceso de escritura porque la podemos tomar como un borrador del índice de nuestro libro, en el cual definimos desde el inicio los temas que comprenderá la historia, si bien este índice preliminar cambia a medida que vamos construyendo el manuscrito, tener una idea de lo que vamos a hablar a lo largo de las páginas es un factor determinante para la redacción del libro.
No hay que olvidar que cuando escribimos sin tener un mapa trazado de las ideas que vamos a desarrollar solemos hacerlo de forma desordenada, tendemos a detenernos varias veces en el proceso de escritura para verificar que vamos bien y que lo que escribimos es lo que queremos y tiene coherencia, repetimos ideas y caemos con mayor facilidad en el bloqueo del escritor. Por eso es importante definir un esquema de lo que queremos escribir antes de empezar a hacerlo.
En ese sentido, si quieres publicar tu libro y ya tienes definida la idea general de este, pero no sabes cómo estructurar los temas que abordará, toma nota del consejo que traemos en este post. ¡Vamos allá!

Elabora un mapa conceptual para obtener el índice de tu libro
Sí, un mapa conceptual.
Es común que el método que utilizan los escritores para elaborar la estructura temática de su libro sea la tradicional lluvia de ideas, pero esta quizá no es la mejor herramienta para construir el índice de nuestro libro, pues podemos llegar a divagar y tener muchas ideas que no se relacionan o que no nos serán realmente útiles para avanzar en la redacción del libro, sobre todo si no tenemos muy claro sobre qué tratará nuestra publicación o cuál es la idea general.
Por eso hoy queremos ofrecerte una forma más atractiva y original de hacerlo: los mapas conceptuales o mentales, los cuales son útiles por permitir la representación gráfica de un gran volumen de información e ideas complejas de manera sintética utilizando una serie de conceptos, categorías y palabras clave que las representan.
Elabora tu índice a partir de un mapa conceptual. El uso de esta herramienta es una manera muy sencilla en el cual te puedes apoyar para organizar tus ideas, estructurar los temas de los que hablarás y tener mayor claridad sobre cuáles quieres y necesitas incluir en tu libro antes de empezar a escribir.
¿Por qué un mapa conceptual?
Un mapa mental te será de mucha ayuda al comenzar la redacción, pues te servirá para construir la estructura temática de tu libro, ordenar la escritura y tener claros los capítulos que lo conformarán y sus niveles de abstracción-jerarquía. Así puedes estructurar el contenido general del libro y elaborar un índice preliminar que te permitirá organizar las ideas sobre las cuales vas a escribir.
El mapa te ayudará a descubrir en qué parte de la estructura te faltan ideas antes de empezar a escribir, identificar si algunas de esas ideas no son coherentes, no se asocian a ninguna otra del esquema o si están subdesarrolladas.
Con la elaboración del mapa también podrás ver si a la idea principal le faltan ideas secundarias y si esas ideas deberías desarrollarlas un poco más asociando otras ideas, o si deberías sintetizar aquellas que tienen muchas ramas y si debes utilizar solo algunas que estén más relacionadas con la idea central y te permitan desarrollar el tema.
Durante el proceso de escritura el mapa conceptual también te será de mucha ayuda en momentos en que te sientas bloqueado, no sepas cuál es la línea argumental que debes seguir o necesites desenredar el caos de ideas que se te ocurren en desorden, pues al haber plasmado todas tus ideas por escrito de forma estructurada antes de empezar a escribir tendrás mayor claridad sobre lo que quieres decir exactamente.
¿Qué necesitas?
Existen muchas técnicas que puedes utilizar para realizar un mapa mental y muchas maneras de hacerlo:
Forma: puedes insertar conceptos e ideas en nodos circulares, cuadrados, rectangulares u ovalados y conectarlos mediante líneas o flechas indicando la relación que existe entre ellos, el tipo de relación que tienen y su jerarquía.
Creatividad y estética: pueden ser más o menos creativos.
Diseño: pueden tener un diseño sencillo o más complejo.
Herramienta: puedes plasmarlo en papel y hacerlo a mano o utilizar complejas herramientas que van desde el procesador de textos de tu ordenador (Word, OpenOffice, Pages, etc.) hasta plataformas online (gratuitas o de pago) como Miro, Canvas o Lucidchart.
¿Qué debe contener el mapa mental?
Tener una idea central en forma de expresión o de pregunta
Derivar ideas secundarias y terciarias que son las ramificaciones de ideas que permiten desarrollar la idea central o darle respuesta a la pregunta central que responderá nuestro libro.
Tener un orden jerárquico y no solo mostrar las ideas que tienes en el tintero, es decir, las ideas o temas generales que va a desarrollar tu libro. Recuerda que el objetivo es tener un esquema preliminar de la estructura temática o del índice de tu libro.

¿Cómo utilizar un mapa conceptual para crear el índice para tu libro?
Debemos comenzar a elaborar la estructura del libro colocando la idea o problema en el centro del mapa o en la casilla del primer nivel y a partir de esa idea es que comenzaremos a construir las diferentes ramas de segundo y tercer nivel que son los subtemas, las de segundo nivel las iremos integrando al mapa según la relación que tengan con la idea general y las de tercer nivel dependiendo qué tan asociadas estén con las ideas ya generadas.
Es decir, empezaremos yendo de lo más general (niveles más abstractos, globales o con más jerarquía), a lo más específico (niveles más concretos o con menos jerarquía).
Si te es más fácil puedes elaborar primero una lluvia de ideas y luego tratar de construir el mapa mental.
Veamos, a continuación, los pasos que debemos seguir en la construcción de nuestro mapa conceptual:
Pasos básicos para elaborar el mapa conceptual de tu libro
Primer nivel
El primer nivel es el de mayor jerarquía y suele ser el más fácil de definir porque es la idea general o central de tu libro, para lo cual no necesitamos seleccionar, filtrar ni sintetizar tanta información.
¿Qué debes incluir en el primer nivel? Un concepto o una expresión que será la trama, la problemática o la pregunta principal que narrarás, expondrás o responderás a lo largo del libro. Puedes comenzar colocando un concepto, una idea, un título o una pregunta general de manera provisional en el centro del esquema o en el primer nivel de tu mapa conceptual; lo importante es que esa idea o una pregunta tenga una conclusión o una respuesta concreta y que ya la hayas identificado porque se trata del tema o de la trama global de tu libro, y es por eso por lo que es la idea central de tu mapa mental.
Veamos un ejemplo:
Si quieres escribir un libro donde darás consejos a las personas para evitar que cometan errores financieros que afectan su situación económica, y quieres que tus lectores aprendan a tomar mejores decisiones en la gestión de sus finanzas personales o del hogar sin tener que contratar a un asesor financiero de profesión para que puedan alcanzar sus metas y superar retos financieros, el primer nivel de tu mapa conceptual podría llamarse:

Segundos niveles
El segundo nivel debe contener más de un nodo, pueden ser tres o cuántos creas necesarios para desarrollar tu historia o la temática de la que hablarás, recuerda que los de segundo nivel representan los capítulos que tendrá tu libro, pues derivan la cantidad de ramas o ideas secundarias que nacen de la idea central o general del mapa, las cuales te permitirán contar la historia principal de tu libro o exponer la temática que desarrollarás.
Este nivel obedece al desglose de nuestra problemática o a la distribución de las distintas tramas de la historia que narraremos.
Se trata de escribir cómo distribuirás la información para desarrollar el tema central a lo largo de todo el libro.
Si no lo tienes claro pregúntate ¿qué temas quieres que contenga tu libro?, ¿cómo puedes agotar la idea central?, ¿cuántos temas o ideas básicas componen tu historia o tu problemática?, ¿cuántas y cuáles ideas son esenciales para entender la historia?, ¿cuántas y cuáles temáticas componen la problemática?, o ¿cómo distribuirás y en cuántas partes las distintas tramas y temas de tu libro de ficción o no ficción?
En nuestro ejemplo el segundo nivel de nuestro mapa podría quedar así:

Recomendación: a cada una de las categorías o ramificaciones secundarias del mapa puedes asignarles un color diferente. Incluso puedes anotar algún símbolo en los nodos sobre los cuales tengas la certeza de que son esenciales y sumamente relevantes para desarrollar el tema de tu libro, pudiendo revisar al finalizar el mapa si aquellas ideas que no marcaste son necesarias o no están relacionadas con la idea central y, por tanto, puedes tacharlas y no incluirlas en el índice.
Escribe todas las ideas y conceptos que puedas en este borrador de tu mapa mental y forma asociaciones entre ellos libremente. ¡Sé creativo y no te límites!
Al terminar el mapa podrás pasar el borrador en limpio para ultimar los detalles finales que deben quedar estructurados antes de ponerte a escribir y que te permitirán elaborar el índice de tu libro.
Terceros niveles en adelante
En el tercer nivel y en los siguientes debes desplegar ideas y conceptos relacionados con cada uno de los niveles secundarios que te permiten desarrollar la trama, historia o problemática sobre la cual escribirás en tu libro.
No hay un límite o número fijo de los niveles que puedes añadir, pues la cantidad de niveles que insertes en este nivel y en adelante dependerá de la temática o la trama de tu libro, los diferentes temas que necesites incluir para desarrollar y agotar la idea central de este y la profundidad que le quieres dar a cada tema.
Explora las ideas de cada una de las ramificaciones de segundo nivel y anota nuevas ideas que estén relacionadas y te permitan desarrollar el tema o la historia de tu libro, cualquier idea que asocies en este nivel y en adelante puede serte de mucha ayuda en todo el proceso de redacción, ¡anótalas! Cuantos más detalles puedas agregar al esquema será mejor, porque estos te pueden ayudar a retomar tu línea argumental en los momentos donde tengas el bloqueo del escritor.
Si tienes demasiados detalles al final podrás tachar y borrar algunos, y si quedan espacios en blanco no debes preocuparte por estos. Los espacios en blanco te abren un margen de creatividad cuando estés escribiendo, así pueden llegar a convertirse en una fuente de motivación y generación de ideas para seguir escribiendo o pueden llamarte la atención sobre ideas que necesites elaborar o desarrollar más.
En este nivel son muy importantes las relaciones que establezcas entre las ideas del mapa, por eso presta mucha atención a este paso porque a partir de la estructura temática que crees comenzarás a generar el contenido de tu libro.
Por ejemplo, siguiendo nuestro esquema. El desglose de ideas de las ideas secundarias podría ser:

Solo hemos incluido terceros niveles para el ejemplo, pero, la idea es que el desglose de ideas llegue hasta donde tú desees profundizar con tu libro, por ejemplo, puede que en la categoría hábitos financieros abras varias ramificaciones con los títulos de cada hábito que desees destacar.
Lo importante es que encuentres un equilibrio para que no falte información y cada nivel de nodos contenga todo lo necesario para desplegar el nivel anterior, y para que las ideas que contenga cada nodo no sea tan amplia que haga que se pierda el hilo conductor que asocia todos los temas, desde la idea central del primer nivel del mapa hasta las ideas del último nivel.
Desarrolla bajo etiquetas e ideas cortas los nodos del nivel anterior, sin perder el enfoque de la idea central ni el propósito de hacer este mapa conceptual que es condensar en una idea corta o en conceptos la mayor cantidad de información primaria, secundaria, terciaria y de los demás niveles que te sea posible, la cual contendrá tu libro y necesitas estructurar de manera sintética para poder elaborar el índice.
Si dudas si vas en la dirección correcta puedes preguntarte en cualquier nivel del esquema que estés desarrollando: si vuelvo al nivel anterior ¿con los nodos del nivel en el que estoy ahora doy cuenta de todo el nodo anterior? Si te sobra o te falta algún aspecto, deberás modificar los nodos de tu nivel en ese momento.
Ya he elaborado mi mapa conceptual, ahora ¿qué sigue?
Una vez hayas construido la estructura básica de tu libro es hora de pasar en limpio el mapa preliminar que has elaborado y de comenzar a escribir el primer borrador de tu manuscrito. Si tachaste alguna idea, bórrala, y si tienes espacios en blanco que puedes completar, llénalos, empieza con lo más general y luego ve añadiendo los detalles para darle forma a tu argumento.
Este paso (pasar en limpio el mapa) nos ayudará a ordenar la información, establecer la relación y la jerarquía que tiene cada idea o concepto que hemos considerado relevante para el contenido de nuestro libro y finalmente elaborar el índice preliminar de nuestro manuscrito.
Cada concepto o idea puede ser un capítulo de nuestro libro y, asimismo, los conceptos o ideas que asociamos en el tercer nivel y demás niveles subsiguientes del mapa pueden dar nombre a los apartados o subtemas de cada capítulo o ayudarnos a delimitar el contenido de cada capítulo.
Ahora solo debes convertir cada idea o concepto en un título llamativo, para ello pregúntate ¿específicamente sobre qué temas o aspectos escribiré en esta categoría para desarrollar el tema central? Por ejemplo: si tomo la idea de hábitos financieros que anotamos en el tercer nivel de la primera idea secundaria un título provisional para nuestro índice podría ser Buenos y malos hábitos financieros que afectan nuestra salud financiera si lo que queremos es hablar sobre los buenos y malos hábitos que usualmente desarrollan las personas en la gestión de sus finanzas personales, los cuales pueden terminar afectando o manteniendo en buen estado su economía.
Aquí te dejamos un ejemplo de cómo podría quedar el índice preliminar del libro que organizamos en el mapa conceptual anterior:

Los subtítulos dependerán de cada uno de los subtemas incluidos en el mapa conceptual.
No olvides que hacer un mapa conceptual de tu libro antes de empezar la redacción y elaborar un índice provisional te dará una ventaja en el proceso de escritura que no tienen quienes solo esperan que las ideas fluyan al momento de sentarse a escribir: pasarás menos tiempo pensando por dónde empezar, evitarás caer con mayor recurrencia en el bloqueo del escritor o de la hoja en blanco y cuando lo experimentes puedes volver a revisar tu mapa mental para ver qué ideas ya has abordado y cuáles no, así solo tendrás que seguir el orden que estableciste para desarrollar esas ideas.
Si ya tienes un índice de tu libro, una vez te pongas en la tarea de redactar tu manuscrito solo tendrás que ceñirte al trabajo que ya has realizado, teniendo la seguridad de que tu argumento y las ideas que contiene mantendrán relación y coherencia a lo largo de todo el libro y te permiten desarrollar la temática o trama central.
Por supuesto, puede suceder que durante el proceso de escritura debas modificar tu mapa conceptual añadiendo y/o eliminando algunos nodos, recuerda que la idea es hacer un índice provisional, así si en el camino te das cuenta de que debes agregar o quitar algo más puedes hacerlo, el mapa te permite hacerlo de una forma mucho más precisa, ordenada y con mayor claridad a como lo harías si te enfrentaras a un documento en blanco y tuvieras que partir de cero o a un documento lleno de información que no sabes cómo organizar.
Sea que contrates a un escritor fantasma (ghostwriter o escritor por encargo) para redactar tu libro o si decides escribirlo tú mismo, no olvides utilizar estos consejos para elaborar el índice provisional del borrador de tu manuscrito y tener mayor claridad acerca de cómo vas a desarrollar el tema o la historia central que quieres narrar en tu libro.